Conviene, no obstante, en un día como éste, recordar algunas ideas equivocadas sobre el acoso escolar que tenemos que tener claro alumnado, profesorado y familias pues es un problema global que nos afecta a todos.
FALSAS CREENCIAS SOBRE EL BULLYING:
1. Sólo es bullying si existe violencia o agresión física:
El acoso escolar también puede ser verbal (insultos, desprecios) o relacional ( " Tú no juegas con nosotros", " A ti no te invito a mi cumpleaños y al resto sí"...) y su objetivo es el aislamiento social.
El acoso con violencia es más común en los varones. El otro es más difícil de detectar porque es más sutil.
2. Siempre ha existido ¡son cosas de niños!
Esta idea es frecuente entre muchos adultos y resta importancia a un problema gravísimo que puede llevar incluso al suicidio de la víctima.
Ni son cosas de niños ni hay que tolerarlo.
3. Te hace más fuerte
Todo lo contrario. El acoso escolar supone para la víctima un estrés crónico que lo hace más débil y vulnerable. Diversas investigaciones han demostrado que el bullying deja secuelas en la edad adulta como la depresión y la ansiedad social.
4. Si es solo por Internet no es para tanto.
El acoso por Internet recibe el nombre de ciberbullying y puede consecuencias psicológicas incluso más graves pues aumenta la sensación de indefensión de la víctima al estar expuesta las 24 horas del día a los ataques en línea.
5. Cualquier conflicto entre menores es bullying:
No es cierto. Para que sea considerado acoso escolar tienen que darse tres condiciones:
1- intención de hacer daño, de anular a la víctima
2- comportamiento reiterado y sistemático a la misma persona. No algo puntual.
y 3- desequilibrio de poder entre los agresores y la víctima.
6. Si supiera defenderse no sufriría acoso escolar:
Es una falsa creencia muy extendida entre los padres que llegan incluso a culpar al niño por no defenderse.
Es cierto que hay niños con ciertas habilidades sociales que tienen menos probabilidades de sufrir acoso. Y también es cierto que debemos dar herramientas a los niños para saber enfrentarse a las adversidades porque ningún menor tiene por qué saber cómo hacer frente a una situación de violencia.
Somos los adultos los que tenemos que vigilar, proteger, ayudar, defender y enseñar al niño que tiene derecho a no ser agredido nunca y a pedir ayuda y recibirla sin que se le considere por ello un "chivato".
En nuestro colegio trabajamos mucho con la idea de que no es un chivato por contarlo sino es un valiente por hacerlo.
7. Los niños siempre avisan si sufren un acoso grave:
Está comprobado que en muchos casos prima la ley del silencio, por miedo o por no preocupar a sus padres.
Luego siempre hemos de estar atentos a las señales que nos indiquen que algo no marcha bien.
8. Es difícil que los padres y profesores se den cuenta:
Es cierto que es más difícil poder detectar el ciberbullying al no compartir con los chicos las redes sociales ni entornos virtuales en los que se mueven. Pero el acoso tradicional es relativamente fácil de detectar por el profesorado. Los padres también pueden darse cuenta de señales que pueden indicarlo: bajada del rendimiento escolar, cambios de comportamiento, miedo a ir al cole...
9. Es mejor que lo solucionen entre ellos:
No es cierto que sea mejor mantenerse al margen. La seguridad y bienestar de los niños es nuestra responsabilidad.
Los adultos hemos de intervenir para solucionarlo. Además es importante implicar a los espectadores para que no lo toleren, afeando la conducta y/o contándolo a los adultos.
Puedes leer el artículo completo sobre el tema en el siguiente enlace: https://www.lavanguardia.com/vivo/mamas-y-papas/20190502/461933942564/dia-mundial-bullying-acoso-escolar-hoy-jueves-2-mayo-falsas-creencias-desterrar.html
Por último os dejamos un vídeo titulado "Cómplice" realizado por un joven director mallorquín llamado Pau Pascual.
En este corto sobre el acoso escolar se evidencia que los jóvenes están cada vez más concienciados en que la lucha contra el acoso escolar es tarea de todos. Es realmente esperanzador.
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